viernes, 30 de diciembre de 2011

Consejo de Ministros

Era mucha la expectativa creada por el consejo de ministros de hoy, era como esperar que de sus acuerdos surgiera un año menos malo del anunciado por analistas nacionales e internacionales. Sin embargo temo que las medidas adoptadas no nos ayuden a salir de las profundidades, porque este gobierno sigue pensando, como su antecesor ZP, que son ellos y sólamente los políticos los que nos rescaten de la oscuridad económica.
En primer lugar, reducir 8900 millones de gasto está muy bién, porque así se reduce el tamaño del Estado, que es como una soga sobre el cuello del sector privado. El problema es que hasta los 16500 millones que Rajoy anunció en su investidura queda el trecho nada desdeñable de 7600 millones que quieren cubrir con una desgraciada subida de impuestos, de momento el IRPF y rentas del capital, es decir pagar más por lo que ganamos y por lo que ahorramos. De nuevo, el gobierno de España desconfía de sus ciudadanos, tanto trabajadores, pero sobre todo emprendedores, que con iniciativas, arrojo y aventura pueden conseguir que la economía española prolifere hasta objetivos inimaginables.
Pero, en segundo lugar, queda lo más difícil, la meta imposible de alcanzar con estas medidas anunciadas: rebajar el déficit público desde el más que posible 8 % del PIB hasta el 4,4 % en un año, o sea, casi 40000 millones de euros. Si con la subida de impuestos y la bajada de gastos se alcanzan 16500 millones, ¿cómo alcanzaremos los 23500 restantes? Con más subidas de impuestos creo que no es posible. Se prevee una bajada del PIB en 2012 de más del 1 %, por tanto los impuestos no serán la fuente donde beba el déficit para paliar su sed. La única solución es bajar mucho más el gasto público, vender y/o cerrar empresas públicas y vender muchos activos patrimoniales y privatizar servicios.
El rodeo por donde este gobierno nos quiere llevar puede tener un significado político: esperar a las elecciones andaluzas, que es el tiempo que se ha dado para presentar los presupuestos del Estado. Mientras tanto continuará la sangría económica iniciada hace 5 años por el gobierno socialista cuando no quiso emprender reformas estructurales y aumentó los impuestos, y que fué muy criticado por el PP de Mariano Rajoy.
Si el déficit público se acerca al fatal 8 % del PIB, la única forma de alcanzar el 4,4 % exigido por Bruselas es disminuir mucho más el gasto público, vender empresas y servicios que ahora son públicos y promover el ahorro de familias y empresas privadas.

Presupuestos transparentes

El concejal de Hacienda Josep A. Francés ha enfocado bastante bien la confección de los presupuestos de 2012. Partiendo de los posibles ingresos reales establece gastos con las reducciones importantes en algunas capítulos, marcando prioridades en el gasto de acuerdo con el pensamiento de la izquierda que gobierna.
Pero no puedo seguir escribiendo sin destacar que los presupuestos seguirán adoleciendo del rigor que los tiempos exijen. Me refiero al capítulo de ingresos por impuestos, tasas y transferencias. Si fallan los ingresos, se viene abajo el presupuesto, igual que sucedió en los fallidos presupuestos del PP.
Se sigue echando en falta la ausencia de transparencia de las actividades municipales relacionadas con los ingresos y los gastos, máxime contando con una magnífica página web de nuestro Ayuntamiento, la cual podría publicar los costes de los eventos programados, las tasas e impuestos recaudados o no reembolsados, las transferencias no recibidas y, sobre todo, lo que nos cuesta a los contribuyentes las actividades mantenidas por el consistorio a costa de nuestro bolsillo, llámese cultura, deportes, promoción económica o el curso de especialización sobre Cooperación Internacional que la Regidoria de Politica Social i Ciutadanía (Manolo Ruiz) a impartido durante 15 dias a miembros relacionados con Comisiones Obreras, es decir, de todas las actividades dirigidas a algunos sectores de la ciudad patrocinadas y financiadas con el dinero de los impuestos de cada vecino.
Un aspecto importante que se avecina para los que nos gusta la política económica es el debate en torno a los presupuestos en los plenos próximos, presumiblemente entre el actual concejal de Hacienda y la anterior del PP María Abad. Adelanto que si se produce el debate, ausente hasta la fecha, será el debate de los sentimientos, no de las ideas que alimentan las bases de la defensa y la crítica del posicionamiento político.
Mal año 2012 se avecina y no es precisamente lo que todos deseamos para los demás ni para nosotros mismos.
¡Os deseo mucha suerte!

miércoles, 21 de diciembre de 2011

Áspera Navidad

Con expectación seguí el discurso de investidura de Mariano Rajoy, ansioso por conocer medidas que nos liberen de este gran angostamiento de nuestros bolsillos. La verdad es que después de todo lo dicho sólamente va quedando un mínimo hálito de esperanza, porque las medidas siguen brillando por su ausencia.
Incluso las noticias sobre economía son muy prudentes a la hora de hacer conjeturas sobre el significado de ciertas incógnitas no despejadas tras el discurso. Y es que los 16.500 millones de reducción del déficit público se van a quedar en agua de borrajas si se cumplen las previsiones de FUNCAS sobre el cierre del año 2011, porque harían falta disminuir el déficit en 40.000 millones para llegar al final de 2012 con un déficit del 4,4 % como nos exige la Comunidad Europea. Me temo que será necesario transpasar las líneas rojas, tan temidas por la mayoría del pueblo socialista, que separan el estado del bienestar de nuestra libertad individual.
Aunque nuestro ayuntamiento está mucho menos endeudado que el gobierno de la Generalitat y el de España en términos relativos, también debe hilar fino en la confección del presupuesto. Aunque las señales que nos deja a su paso no son de auténtica contención del gasto municipal, siempre queda la esperanza de que la Navidad concite en nuestros ediles el bien hacer necesario para remediar el mal de todos los habitantes del pueblo, sin parcelas, sin favores.
Y con el deseo de los mometos felices junto a los más queridos, os deseo FELIZ NAVIDAD.

viernes, 16 de diciembre de 2011

El poder político generador de corrupción

 El poder corrompe, y el poder absoluto corrompe absolutamente (Lord Acton)
Corrupción: Abuso de cargos públicos para beneficio privado o el mal uso del poder público para beneficio propio, por ejemplo, sobornos aceptados por funcionarios públicos en contrataciones públicas.
Así define la corrupción el IPC o Indice de Percepción de la Corrupción, de Transparencia Internacional, que es una organización no gubernamental destinada a la lucha contra la corrupción.
Desde el año 2004 publica el IPC que incluye a casi 200 paises del mundo.
En 2004 compartíamos el puesto 22 con Francia, con 7,1 puntos sobre 10, cuando los cuatro primero paises eran Finlandia (9,7), Nueva Zelanda (9,6), Dinamarca (9,5) e Islandia (9,5).
Nos dicen los cínicos que "corrupción hay en todas partes", pero comprobamos que su grado es muy diferente. ¿Acaso los españoles somos peores que los daneses o los fineses? Al menos ellos son más buenos que los españoles. Pero soy proclive a creer en la capacidad de los españoles en generar un sistema de gobierno igual o menos corrupto que el de aquellos privilegiados paises.
La corrupción es practicada por personas con poder político si el sistema lo permite, y es que aquí en España desde el poder del gobierno de la nación, de las autonomías, ayuntamientos y diputaciones se ha contribuido a que nuestra nación evolucione hacia más corrupción, porque los datos del IPC publicados en 2011 muestran un retroceso de 9 puestos (el 31) en los últimos 7 años y una caida en la puntuación hasta los 6,2 puntos. Mientras tanto, Nueva Zelanda, Dinamarca, Finlandia y Suecia ocupan los primeros puestos y Francia retrocede 3.
Es curioso comprobar cómo los paises menos corruptos del mundo coinceden con los índices de mayor libertad económica y menores trabas burocráticas para generar negocio.
Aumento del número de funcionarios públicos (3,3 millones), el goteo constante de nuevas leyes que afectan a la economía y los negocios, el incremento de los impuestos, un déficit público desbocado (7 % del PIB), son clarísimas muestras de la participación del Estado en el estrangulamiento de nuestra libertad y todo nos ha abocado a más corrupción y empobrecimiento.

sábado, 10 de diciembre de 2011

Gasto público contra ayuntamiento

los ontinyentins estamos sometidos a la toma de decisiones poco informadas y de profunda carga doctrinaria
Anda revuelto el concejal de Hacienda tratando de cuadrar cuentas, mejor dicho, quebrar el déficit y lo hace eliminando gasto, al parecer supérfluo. En algunas ocasiones (equilibrio presupuestario, que viene mas deficit, de vuelta al tajo) me he referido a la necesidad de disminuir el gasto público para soportar la baja recaudación, también del ayuntamiento. Nunca quisieron enterarse de que la crisis afecta a todos los estamentos, pero principalmente a lo público. El anterior gobierno del PP pasó olímpicamente de ajustar las cuentas al déficit por ingresos. Ahora, el gobierno socialista intenta cuadrar partidas basándose en lo mal que lo hizo el PP, pero apartándose de la fatal realidad que asola nuestra ciudad: la falta de recaudación porque nos hemos empobrecido, porque hay muchas menos empresas, porque hay mucho más paro, porque aumentan los impagos, pero también porque no hay garantías de que lleguen transferencias desde Madrid y Valencia.
Este gobierno socialista sigue gastando. En lugar de suspender actividades lúdicas improductivas para las arcas del ayuntamiento, las promueve prometiendo que se garantiza su continuidad. Ejemplo, el concurso internacional de guitarra.
Si se disminuye el gasto es porque las actividades eliminadas no eran necesarias. Díganme entonces qué hace el ayuntamiento durante tantos años si no es aumentar las tasas e impuestos para proyectos innecesarios, supérfluos, no vigilar los gastos para ahorrar a los contribuyentes y experimentar subidones presupuestarios desde los 500.000 € de hace 25 años hasta los 25 millones de euros para 2012.
A poco que profundicemos en la gestión pública de nuestra ciudad descubrimos la absoluta inutilidad de la gestión de los políticos elegidos durante los años de la democracia. No resisten un análisis crítico, por eso no dan la cara.
Esto es lo que hay, no es lo que nos merecemos. Políticos apoyados por los incondicionales de cada partido, ocultos tras los muros del bastión de su arrogancia y protegidos por una prensa acrítica, los ontinyentins estamos sometidos a la toma de decisiones poco informadas y de profunda carga doctrinaria.

domingo, 4 de diciembre de 2011

Mandan las finanzas

 En la vida, valorar sin conocimiento es ignorancia y metedura de pata y a los vecinos no nos gusta que nos engañen.
El sectarismo practicado por el ayuntamiento del PP en la anterior legislatura se desliza hacia los intrincados rincones del inexperto gobierno del actual ayuntamiento de izquierda.
Digo esto porque acabo de leer en la web del Partido Popular de Ontinyent que el actual consistorio ha emitido informe favorable para la concesión de la licencia ambiental del hospital, noticia aparecida el pasado 25 de Noviembre.
Sin embargo la web del ayuntamiento no dice nada sobre tal informe desde la última quincena de Noviembre hasta hoy.
Es posible que a J. Rodríguez no le guste la noticia y quiera boicotearla, puesto que el PSOE cuando fué oposición se negó a ubicar el hospital en la parcela reservada en el Pla de Sant Vicent, porque, decía Jorge, la cercanía a la depuradora era una vergüenza y hacía peligrar la salud de los enfermos. En la vida, valorar sin conocimiento es ignorancia y metedura de pata y a los vecinos no nos gusta que nos engañen. Además, es una afrenta tener un alcalde que se equivoca a sabiendas, para desgastar a sus oponentes.
Los intereses de la izquierda se desplazan hacia el Pont de Sant Vicent, los de la derecha se dirigen hacia el hospital. El pont o el hospital, ¿quién ganará la carrera?
Por el momento, la Generalitat no logra colocar los bonos patrióticos. La competencia es grande, puesto que estan los bancos buscando liquidez en el mercado financiero. En los primeros meses de 2012 el Govern tiene obligaciones financieras que cumplir y las empresas de calificación nos equiparan al bono basura, por eso vende bonos patrióticos. Si no lo consigue, la quiebra estará más cerca de nuestras carnes.
Con una niebla tan espesa, es complicado aventurarse a dictar un pronóstico favorable para nuestro ninguneado Ontinyent.