“La regeneració democràtica que necessita la ciutat d'Ontinyent també passa per acabar amb un model televisiu que pensem esgotat”.
Arrogante, altanero, insolente, engreido, petulante. Sinónimos que definen a la persona que se cree superior a los demás, que trata a otros sin el respeto o la cortesía debidos.La frase entrecomillada es del actual alcalde de la ciudad de Ontinyent, esta misma mañana, citada en el contexto de desprecio hacia la ciudadanía que lucha día tras día por conservar sus derechos, su respeto y para que se le reconozca los innumerables valores conseguidos. Habla D. Jorge Rodríguez Gramage con el desdén de los enemigos de la libertad al suponer que es un ser superior.
¿Necesita regeneración la democracia de Ontinyent? ¿Hemos degenerado nuestra democracia? Se cree el alcalde que la democracia es cosa de los políticos, que los individuos somos el destino de sus ideas, el campo de ensayo donde practicarán la ingeniería social que generan sus evanescentes posaderas en día de reflexión. La regeneración que menta el alcalde pasa por acabar con el modelo televisivo, vaya ocurrencia, ¿por qué no con el radiofónico, o con comercios basados en precios planificados, o que la oficina de recaudación municipal sea la que asigne qué debe ganar cada uno de sus vecinos? Sin duda piensa el alcalde que el modelo de tv que tiene en mente es el que propiciará la rehabilitación de nuestra condición democrática. El modelo inventado por su engreido ego va a llevarnos por la senda del bién para conquistar un nuevo mundo. Lógicamente, cuando el habla de apostar por una tv comarcal se refiere a hacerlo con nuestro dinero, no con el suyo.
Pero no ha preguntado a nadie si quiere seguir su modelo, es más, ni lo explica. Habla de la posibilidad de un canal público comarcal, pero no despliega su dinero sino su arrogancia para decidir que así regenerará la democracia.
Pero no ha preguntado a nadie si quiere seguir su modelo, es más, ni lo explica. Habla de la posibilidad de un canal público comarcal, pero no despliega su dinero sino su arrogancia para decidir que así regenerará la democracia.
Ya sabemos cuál es su modelo televisivo, el modelo de la competencia ilegal, el de la imposición en lugar de la elección libre, el de la pobreza subiendo impuestos para sus caprichos.
...“hem arribat a la conclusió que l'actual model de TVO no compleix amb els objectius que tenia marcats en la seua fundació".
No es una bobada, es un insulto decir que llegan a conclusiones que van a determinar nuestro futuro cuando decidan qué modelo ejecutar. La planificación, los modelos de desarrollo, los planes quinquenales, todos ellos conceptos desarrollados por dictadores del no recuerdo.
Pero no acaba aquí su altivez:
...“tan necessitats en aquestos temps de l’ajuda de tots perquè continuen atenent als més desfavorits o educant als nostres joves”.
Las democracias han buscado siempre la igualdad legal y la educación de todos sus ciudadanos, pero el alcalde insiste en perpetrar la búsqueda de la igualdad económica y la educación según los criterios del socialismo, es decir, la educacíón única según el modelo planificado....“tan necessitats en aquestos temps de l’ajuda de tots perquè continuen atenent als més desfavorits o educant als nostres joves”.
Bién, muy bién los inicios del cambio de alcalde. Regeneración democrática, llegar a conclusiones planificadoras, igualdad económica, educar a los jóvenes, etc. Embaucadoras y bellas palabras que no dicen nada claro y ocultan la arrogante actitud del poder en planificar modelos de sociedad contrarios a la voluntad general establecida, que ha sido elaborada paso a paso a lo largo del tiempo por cada uno de los que actuamos y decidimos de manera espontánea, es decir sin ser desarrolladas racionalmente por nadie, ni articuladas con carácter previo por ningún grupo de seres humanos.
Estos son los arrogantes que saben cómo organizar la economía y la sociedad, los mismos que afirman que la crisis económica ha sido provocada por los mercados, olvidándose de los errores tomados por los planificadores.
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