viernes, 4 de enero de 2013

Los ediles (de Ontinyent) se divierten

 Estaría bien que PP y PSOE nacionales se pusieran de acuerdo en limitar el número de mediocres electos con aspiraciones políticas
Estos dias la información que da el ayuntamiento en su web no es otra que la de ejercer de empresario de espectáculos infantiles en la calle. Sí, cierto, se dedican a la promoción de espectáculos, como tal emprendedor, pero con el dinero, ¿saben de quién? Exacto, de los impuestos que recaudan coactivamente de nuestros bolsillo: ibi, rústica, circulación, basuras, sí esa tasa extraida con calzador que afecta a la vivienda del campo, en lugar del servicio que obviamente no dan.

Emprendedores de espectáculos son estos ediles, organizadores de festivales infantiles con el dinero de los demás, pero de empresarios nada de nada, de promotores de actividad económica les queda la pose de un Rodríguez ante la pluma de su estimado jefe de prensa. El empresario inicia una actividad (emprende) desde una perspectiva básicamente económica, con el conocimiento del dinero que dispone -su dinero y su patrimonio- y del riesgo que asume, valorando el éxito para no perder en el intento. Tiene que asumir los costes económicos de la contratación, pero también los de las exigencias que el ayuntamiento le impone, sí, las mismas para todos. Sin embargo, el ayuntamiento contrata sin riesgo, no asume ninguna obligación que a los demás le impone y nos traslada las pérdidas del espectáculo a todos los que pagamos tasas e impuestos. El político tiene la idea, es cierto, pero no admite ningún riego, es más divulga el evento para beneficiarse él y su partido, es decir hace propaganda al servicio de sus ideales, pero con el dinero que no es suyo.

Hace tan solo tres meses, otro miembro de la corporación, el ínclito Manuel Ruiz, donaba 60.000 € a una ONG, nadie sabe cuál, para un banco de alimentos, dijo sin más explicaciones conocidas. Con esa cualidad de consumado buenismo, justificaba la sangría de dinero que no le pertenece para hacer frente al hambre, ¿quién no?, pero esa no es función municipal, porque el dinero donado se ha usurpado al ciudadano coactivamente y por ley, paradógico, ¿verdad? Sería bueno que el Sr. Ruiz diera cuenta de "su donativo" al resto del vecindario que es el verdadero ex-propietario de los fondos para la ONG. El caso es, en lo esencial, igual que el del circo infantil, por lo tanto les pido, sr alcalde, srs concejales, que den cuenta de lo que nos cuesta a los ontinyentins el espectáculo.

Otra cualidad del populista buenismo es justificarlo midiendo el número de asistentes: aquí pongo 1000 y como se repite, digo que la asistencia ha sido de 10000. ¡Qué éxito! Igualico que los viajes a FITUR Madrid, nadie sabe lo que gastan pero lo justifican con el número de personas atendidas y las que han hecho acto presencial en el stand, pero nadie puso un contador ni encargó a alguien que contara el número de asistentes, menudo disparate si lo hicieran, ¿no?, solo para justificar el gasto.

Mientras tanto, Ontinyent no es nadie en turismo, los espectáculos infantiles no atraen más diversión ni negocio que los justifiquen y la estructura administrativa y burocrática del ayuntamiento sigue sin enmendarse. Se divierten y se aprovechan con los actos promovidos con nuestros impuestos y nos dicen que están trabajando.

Estaría bien que PP y PSOE nacionales se pusieran de acuerdo en limitar el número de mediocres electos con aspiraciones políticas. La mitad no hacen nada y de la otra mitad, algunos harían buen papel en misiones caritativas y solidarias, ayudando a los necesitados si no tienen dinero que donarles o haciendo de cómicos si no pueden crear su propia empresa.

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