Muchas recomendaciones pero pocas acciones

 Las medidas económicas intervencionistas no son efectivas contra la crisis. Necesidad imperiosa de liberalizar el mercado

Un colectivo "espontáneo" formado por parados, jubilados, amas de casa, trabajadores en proceso ERE y jóvenes  llevan 3-4 meses protestando ante el Ayuntamiento de Ontinyent para que adopte medidas contra la crisis. En los últimos días han presentado un escrito avalado por 1000 firmas exigiendo medidas y intermediación ante autoridades superiores para que hagan algo. Desconozco qué soluciones han solicitado, pero yo me apunto y firmo también. ¿Quién no se adhiere a la petición de que nadie tenga problemas para subsistir? Es este asunto de fondo humanitario y político en su forma, por lo tanto la variedad de las propuestas posiblemente sean muy amplias y divergentes en los medios usados para alcanzar el fín único: crear riqueza o, lo que es lo mismo, trabajo.
He aquí algunas de las iniciativas que yo aportaría:
1) Apoyaré las medidas que disminuyan el gasto público en ayuntamientos, Genaralitat (la deuda per cápita mayor de las 17 autonomías) y, sobre todo, Gobierno de España (la deuda per cápita más alta de todas las deudas)
2) Defenderé iniciativas que faciliten la creación de nuevas empresas:
     acortando hasta el infinito el tiempo de los permisos oficiales para la apertura y funcionamiento
     coste cero porque van a crear trabajo
3) Propondré incentivos a los empresarios y autónomos que contraten trabajadores, abaratando tasas e impuestos
4) Suprimiría las subvenciones
Hay otras iniciativas, aquellas que toman los políticos subiendo impuestos para aumentar el gasto público (recuerden, por ejemplo, los 13.000 millones € del Plan E) que genera más deuda del estado e inflación a medio y largo plazo que es el peor de los impuestos porque afecta al débil, al de empleo más precario. Pero esas propuestas son nada efectivas y malévolas puesto que nos van a empobrecer más y más y más ...
Nuestro ayuntamiento se encuentra en año electoral, lo cual no es bueno para el ciudadano. Utilizará recursos para satisfacer bolsas de votos que le favorezcan, que significa que su deuda se alargará más de lo debido y que estaremos los vecinos más tiempo para pagarla, mucho más del que pueda estar cualquier regidor en su puesto.