¿Y si fuera verdad que en plena canícula meteorológica y política, el aire fresco comenzara a asomar entre resquicios de la casa solariega del levante español? Parece que un viento tramontanal llega desde el Maestrat con posibilidad de quedarse entre nosotros y renovar esperanzas.
Ximo Puig, secretario de los socialistas valencianos y alcalde de Morella acaba de hacer las siguientes declaraciones: "lo que no se puede es estar siempre poniendo en cuestión lo que interesa en cada momento" y que los fueros vasco y navarro "tienen que combinarse con la financiación adecuada del resto de comunidades", ya que "no puede haber privilegios".
Creo que es importante que el aspirante a president de la Generalitat plantee este debate político para que afloren todas las deficiencias que el estado de las autonomías introdujo en aquella Constitución de 1978, mitad franquista, mitad marxista.
Puede ser el principio de un debate que tome por los cuernos las carencias de la financiación autonómica, basada en transferencias desde el estado central. Implícitamente está planteando Puig la recaudación de todos los impuestos descentralizada y aportar a la administración central la financiación necesaria para los servicios propios: Defensa, Seguridad, Justicia y mantenimiento de la estructura del Estado. No sólo se mantendría la cohesión territorial del Estado, sino que surgiría la competencia entre territorios y se acabarían los celos entre autonomías y el victimismo nacionalista tan extendido en Catalunya.
Y además, estaríamos dando el salto definitivo hacia un estado moderno y competitivo que no es otro que el Estado Federal.
Animo a Ximo Puig a que no deje su iniciativa en agua de borrajas y se adentre en la exposición de sus ideas para el cambio del modelo político del Estado Español.
No hay comentarios:
Publicar un comentario