jueves, 30 de diciembre de 2010

Esa fealdad llamada "la crisis"


Su nombre no es masculino, tampoco femenino, pero despectivamente se le conoce por su artículo femenio y singular. Casi todos estamos hartos de ella pero poco hacemos para que nos abandone.
La última vez que la ví -tomaba café en el bar de la plaza- iba sóla y su presencia desmerecía. Hacía no menos de 15 años que nos dejó después de una estancia de meses y llegó a cumplir más de 2 años entre nosotros. En aquella ocasión vino ya mozuela y se estableció en nuestra ciudad donde prosperó a expensas del descuido de muchas personas. Su ascenso fué rápido y cuando su posición no pudo crecer más, rápidamente nos dejó, no sin haber sembrado miedo y desconfianza.
Pero las personas solemos olvidarnos pronto de los desafortunados recuerdos y de sus actores, así que con mejor pié pusimos manos a la obra y olvidamos el mal fario que nos trajo aquél personaje de mal recuerdo: los bienes materiales que atesoramos hacen que olvidemos las flaquezas de espíritu de otras épocas. Sin embargo, cuando la ví pasearse aquella tarde primaveral de 2008 la reconocí, más delgada y cansada, pero más animosa que quince años antes, incluso más  viva y juvenil, con más ganas de comerse el mundo.
Para muchos pasó desapercibida, al menos no quisieron reconocerla debido quizás al mal fario que instauró en su anterior visita. Otros quisieron no tener en cuenta los malos momentos que propició en su anterior estancia, creian que su presencia no causaría ninguno de los estragos anteriores y la aceptaron como bien venida. Pero la verdad es que desde su anémica figura cuando llegó, el trato amable con sus convecinos y la nada placentera vida que llevaba, ha experimentado tal mutación que hoy nos tiene abstraidos en pensamientos y preocupaciones odiosas y despreciables, y hoy casi todo el mundo la cree responsable del estado de cosas que estamos viviendo. Es dueña del patrimonio de muchas personas, su comportamiento despótico le ha hecho perder amistades con las que antes convivía, muy pocos le hablan sino es para insultarla y maldecirla, vive del dinero de los demás y sus sedas y oropeles la han convertido en un ser cosificado y despreciable.
Tiene, la cosificación de la pobreza, fuertes y poderosas amistades relacionadas con los magnates del poder, los cuales salen repetidamente en su defensa laminando cualquier expectativa que a nivel individual pretendamos a corto o medio plazo: los que aún trabajan ven peligrar su puesto dia tras dia, los que quieren iniciar un negocio se les sube la tributación, los que buscan trabajo se les niega, a los parados se le regatea el seguro de paro y a los pensionistas les han arrebatado las escasas ilusiones de una vida en paz.
Su nombre no es masculino, tampoco femenino, pero despectivamente se le conoce por su artículo femenio y singular. Casi todos estamos hartos de ella pero poco hacemos para que nos abandone.
Y es que este personaje de desgraciado recuerdo tiene su talón de Aquiles. No olvidemos que vive amparada y protegida por poderosos oligarcas, fuertes y oscuras fuerzas ocultas rodeadas de murallones que nos vigilan con sofisticada tecnología de cienciaficción. Enfrentarse a ella conlleva riesgos pero hay que asumirlos. En la lucha continuarán cayendo mucha gente, pero la batalla no está perdida.
Se trata de sobrevivir por tanto no valen las leyes ni ordenanzas que limiten nuestra libertad, tampoco las recomendaciones que recibimos de recaderos del poder para proteger sus prebendas. Como responsables de unas bocas que alimentar y proteger, es necesario actuar respetando la seguridad y la propiedad ajena, trabajando, vendiendo o intermediando, sabiendo que aquellos poderosos oligarcas seguirán lanzando dardos envenenados en forma de crisis para amedrantarnos y postrarnos a sus pies.
La lucha va a ser cuerpo a cuerpo, en ocasiones nos veremos solos y abandonados pero no debemos vacilar. La victoria de cada uno de nosotros será la vistoria final de todos. ¡Hay que desterrar esa monstruosidad de las mil cabezas llamada CRISIS!
El año 2011 no debe sobrevivir con ella. Amigos, hay que expulsarla de este país.
Con esa voluntad espero que vivamos todo el 2011 para encontrarnos con un final donde recuperar nuestra confianza y autoestima.
Un abrazo

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me ha emocionado. Gracias y feliz año.