Los partidos que nos representan en el ayuntamiento de Ontinyent piden la suspensión de la línea de alta tensión. PSOE y Bloc están contra todo lo que progresa, pese que ellos se autodefinen como progresistas. Sus argumentos son los que defienden ecologistas y conservadores: pedir la suspensión para que se presente un plan de sostenibilidad, cuando tienen delante la papeleta de 5.000 parados en la comarca y es urgente abastecer de energía a una comarca necesitada de potencia. Estos son los nuevos gobernadores. Pobres de nosotros en los próximos cuatro años.
Pero el PP en mi pueblo se ha reconvertido en un partido progresista en cuestiones que electoralmente ellos creen que salen perjudicados: mantuvieron todas las subvenciones a asociaciones de cualquier porte, conservaron la tv pública del ayuntamiento, así les fué. Los que vemos que el progreso que crea el hombre no debe trabarse con cuestiones administrativas, burocracia y trámite, hemos abandonado posiciones conservadoras y ahora nos encontramos huérfanos de la ansiada libertad, que es el motor que mueve ilusión, iniciativa, respeto y comprensión.
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