Eurovegas está en el ambiente, muchos comentamos las bondades o los perjuicios del macroestado del ocio según nuestra manera de pensar o de la información que poseemos. La empresa multimillonaria garantiza 200.000 puestos de trabajo fijos y más de 4 millones de visitantes al año. Es un buén mordisco, nada desdeñable, para prestarle toda la atención por parte de las autoridades y merece la pena que así lo hagan.
Algunos periodistas se enconan contra el proyecto, basándose en planteamientos legales, como la ley antitabaco. Yo les diría que apuesten por el interés del empresario y del trabajador a la hora de firmar un contrato en lugar de anticipar prohibiciones llegadas de una ley que pudo aprobarse de otra manera o, incluso, no aprobarse con lo cual el proyecto de ocio contaría con muchos más adeptos.
La ley antitabaco es prescindible porque cada cual sabe ocuparse por su salud y tiene capacidad para elegir líbremente según sus preferencias. La necesidad que impone el trabajo es anterior a la ley que impide trabajar alegando causas no comprensibles.
Harían muy bien los políticos en mantenerse calladitos y dejar al mercado que se regule en libertad. Todos estamos maduros para hacer según nuestras preferencias respetando las de nuestro prójimo. Seguro que trabajo y capitales circularían con fluidez si no nos acallara tanta normativa.
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