lunes, 29 de octubre de 2012

Josep Francés y las progresistas ordenanzas fiscales


Es tal la superioridad que nos muestran, la soberbia con que nos perdonan o la arrogancia cuando se exiben, que no hay emprendedores que se atrevan en esta sociedad contaminada de corrupción.
Las ordenanzas fiscales aprobadas para dar ventajas a emprendedores y familias no sirven para crear riqueza, que es lo único que debería importar a los responsables de la recesión económica.

Hay riqueza cuando los bienes y servicios que la sociedad produce, se venden, bien por sus precios, por su calidad o por su necesidad, pero sin olvidar que todo lo que el hombre produce son bienes escasos, por tanto tiene un precio en el mercado. Aquí es donde el ayuntamiento tiene su principal argumento para financiarse, porque todo lo que el hombre produce tiene que ser registrado: actividad, suelo y construcciones son gravados con tasas e impuestos municipales, los contratos laborales son gravados por la seguridad social y los beneficios del trabajo y de la producción son atracados por el IRPF e impuesto de sociedades.

España es el quinto país en el mundo con mayor carga fiscal, ocupa el lugar 38, entre 150, en libertad económica, abrir un negocio no cuesta menos de 6 meses (si no se producen impedimentos administrativos) o varios años si caes en las garras de leyes de sostenibilidad, impacto ambiental u otras lindezas creadas por burócratas en los últimos 15 años.

El ambiente creado no es propicio para las empresas, las presentes y las que vengan. Unas agrupaciones filo-mafiosas, los partidos políticos, han creado el entramado legislativo e impositivo necesario para desarrollar su acción política a costa de todos los que producimos. Es tal la superioridad que nos muestran, la soberbia con que nos perdonan o la arrogancia cuando se exiben, que no hay emprendedores que se atrevan en esta sociedad contaminada de corrupción.

Tampoco se atreven en la sociedad ontinyentina abrir un negocio, ni siquiera para que los bienes y servicios que produzcan sea para la exportación. Porque, para los que vivimos abajo, Ontinyent también está contaminado por petulantes poco formados, como el responsable de Hacienda, Josep Francés, quién reconoce el secuestro de la libertad de la sociedad ontinyentina al afirmar que las medidas aprobadas por el ayuntamiento servirán para proteger a la familias, como si las familias no pagáramos las mismas tasas e impuestos que el año 2012, 2011, 2010, que el ayuntamiento nos impone.

Congelando tasas e impuestos no ha detenido la destrucción empresarial y el empobrecimiento de las familias, ¿se va a crear riqueza porque los congelen este año? No conozco los criterios de Francés para castigar más a aseguradoras y bancos y no a tiendas de alimentación o farmacias por ejemplo, si los cuatro sectores son necesarios para nuestra sociedad. Con este mal personaje, nadie podemos tener asegurados un futuro libre de amenazas y coacciones. 

En el vértice de la pirámide levita el jefe, levanta un dedo infalible y nos manda bendiciones ("yo os daré de comer congelando impuestos"). Porque, aunque quiera curar al hambriento, no se atreve con la multiplicación de panes y peces. Palabras, pero aún le creen.  Ha tenido la ocurrencia de que él promocionará la economía con nuestro empobrecimiento y en ello está. Tiene algun apoyo externo, como el de El Periodic d'Ontinyent, pero con propuestas parciales que premian a los elegidos y castigan a los perseguidos corre riesgo la irresistible ascensión de Rodríguez de Ontinyent.

viernes, 26 de octubre de 2012

Filiberto Tortosa se posiciona

Esta izquierda de los veranos al sol critica con aguda torpeza la subida de tasas de la basura, responsabilidad de la Mancomunitat
En el año 2007 Filiberto Tortosa fué elegido Presidente de la Mancomunidad con el voto del PP y no con el del PSOE, el cual tuvo 4 años para conocer su modo de operar en política. Además, Filiberto fué el portavoz de su partido en el ayuntamiento de Ontinyent, por lo que en apariencia era bién conocido por Jorge Rodríguez y otros o, al menos, eso nos hicieron creer cuando el verano de 2011 el expresident fue nuevamente elegido presidente gracias al apoyo que le dió el PSOE de Jorge Rodríguez.

El problema de la recogida de la basura en la comarca y las tasas que pagamos agrava la situación de estabilidad de fuerzas en el seno de la Mancomunidad. Lo cierto que sube el 100 % y Tortosa lo aprueba apoyado por la mayoría que le dió el poder comarcal. Sin embargo, el gobierno de Ontinyent le ha faltado tiempo para describir de "huida" una dimisión que tiene como objetivo llevar la portavocía del PP en el ayuntamiento. Pero el actual govern le conoce muy bien pues destacó Tortosa como duro portavoz de su grupo. Y ahora le temen, no es para menos, después de un año de placentero gobierno de izquierda con una oposición descabezada.

Esta izquierda de los veranos al sol critica con aguda torpeza la subida de tasas de la basura, responsabilidad de la Mancomunitat. Yo también la critico y nadie en su sano juicio quiere pagar más tasas e impuestos. Por eso en otras entradas a este blog denuncié la subida de tasas de recogida de basura que hizo el govern de Ontinyent hace un año en las casas de campo. ¿Acaso es mala la subida de tasas de basura si la hace un gobierno de derechas y es buena si la hace uno de izquierdas?

Pero el mal procede en ambos casos del mismo problema: la empresa de recogida de basura es una empresa pública, con capital público y con pérdidas anuales sin posibilidad de obtener beneficios ni subvenciones públicas, por eso sube los costes de explotación para que ayuntamiento y mancomunidad los cobren, vía aumento de tasas, a todos los vecinos. 

El govern teme a Tortosa, porque ha hecho lo mismo que el socialismo, subir impuestos, pero desde fuera, desde un lugar no llamado socialismo, aunque el modus operandi sea el mismo. Pero sobre todo lo teme porque Filiberto se ha posicionado en el lugar que más puede doler a los gobernantes locales, que es el asalto al poder desde una derecha remodelada, más activa y madura que la encabezada por Insa. 

miércoles, 24 de octubre de 2012

Socialismo utópico: el Centre Ocupacional



Poner figuras allá donde hay personas, imágenes donde dominan los objetos reales, idealizar un proyecto, una ciudad o la sociedad donde vivimos es lo que Tomás Moro denominó UTOPIA y Platón idealizó en la sociedad imaginada en La República. Ya en el s.XIX surgen los movimientos sociales basados en el socialismo utópico sustentado por la economía utópica comunista, de cuyo fracaso conocemos el derribo del Muro de Berlín en 1989 que representó la caida y la miseria de aquél régimen totalitario de la URSS.

La representación siempre ha sido la misma:
   una persona u organización con poder político concibe en su mente "privilegiada" la idea de una sociedad magnífica, con comodidades y placeres para sus ciudadanos
   para que ello sea posible, debe tomar el mando de aquellas empresas y servicios que hasta entonces ofrecían la actividad, es decir, expropia y monopoliza
   a la vez, crea una superestructura constituida por empresas públicas, políticos y amigos
   para soportar el estado mastodonte se aumentan impuestos y se anuncian nuevas tasas para dotar de sentido el fluente caudal que emana del magnífico y arrogante político
   como en ese mundo político no existe la competencia, los abusos surgen como hongos en los humedales selváticos, la responsabilidad es ficticia y la impunidad es el sello de calidad de los corruptos
   surge, a su vez, un tremendo cuerpo legislativo para que todo esté bajo control público

 La consecuencia de tan estrafalario mastodonte es la pérdida de nuestra rentabilidad laboral por aumento de impuestos, dilución de la libertad individual ante el amasijo legislativo y el despiste o distracción por parte del Estado de su máxima y casi única responsabilidad como es la defensa de nuestros derechos individuales (no piensen que me refiero a los manidos derechos que proclaman los sindicalistas y adláteres, como el salario justo, la vivienda, la estabilidad laboral, y toda la caterva de servicios presuntamente gratuitos como la cultura, el transporte, la sanidad, pensiones y subsidios públicos).

Las utopías, los países imaginarios y el mundo feliz que describió Aldous Huxley son el caldo de cultivo del socialismo imperante. Algunos políticos utópicos se comportan como verdaderos visionarios: el magnyfic jurat en cap, Rodríguez d'Ontinyent, ha descubierto que la utopía del Centre Ocupacional se ha convertido en realidad. Pero no nos dice que si se creó hace 25 años es porque ya era una realidad y si fue una utopía y ahora es una realidad no explica que ha sido gracias a nuestro dinero arrebatado en los impuestos que ha hecho posible crear un centro ocupacional verdaderamente utópico, pero ha sustraído proyectos de muchos ontinyentins, no utopías, que han visto cómo naufragaban debido a los cainitas impuestos de Rodríguez y colaboradores.

"Socialismo es libertad" decía el slogam felipista en campaña electoral. No es cierto, porque durante más de treinta años el BOE ha publicado decenas de miles de páginas, todas ordenando y regulando la actividad humana, o sea, robándonos libertad y los impuestos han crecido hasta convertirnos en una de las primeras naciones donde más pagamos, con lo cual se abortan proyectos humanos para hacer realidades las utopías del socialismo.

jueves, 18 de octubre de 2012

Las mejoras estructurales son obligación del ayuntamiento

Sorprendido y satisfecho leo que el ayuntamiento, por fín, se decide a realizar un plan de mejora de la red viaria y de aguas. 

Me sorprende porque estas obras, que eran normales cuando entraba dinero al ayuntamiento, se realizaban en vísperas electorales y así el partido que gobernaba, el PSOE casi siempre, aprovechaba para conseguir el efecto de la necesidad ciudadana y de perpetuarse en el poder.

Pero también me satisface porque esa es una de las principales misiones que tienen los ayuntamientos, la de velar por la mejora de instalaciones comunes sin mirar a quién beneficia, atender los servicios que los vecinos hemos puesto en manos del municipio y que cada cual no puede llevar a término individualmente, como por ejemplo las obras que ahora se aprueban.

Dice la regidora que estas obras nacen con la vocación de continuidad en el tiempo. Este es uno de los grandes errores que parecen disfruar los políticos cometiéndolos, porque las obras y servicios constituyen una obligación municipal permanente, responsabilidad única de ellos, de cuya omisión somos los vecinos lo perjudicados, porque pagamos impuestos para su manutención y padecemos su ausencia. En lugar de tomar los impuestos para construir polideportivos y mantener sus instalaciones poco útiles, de conceder subvenciones a sus amiguetes y a ocurrencias caciquiles (promoción económica, construcción de un futuro inteligente para ontinyent), en lugar de tomar 60.000 euros para una ONG que abastezca alimentos a necesitados, de destinar fondos públicos para satisfacer su egocentrismo y el de sus correlegionarios del partido, esta es una de las verdaderas acciones municipales.

El resto de la rueda de prensa que presentó este plan de obras viarias y de aguas está "adornada" con simplezas y cursilerías propias de una mujer que ya se ha creído indispensable en la vida política de Ontinyent y cuyo objetivo es preparar su llegada a la alcaldía, cuando Jorge deje de ser Rodríguez d'Ontinyent, por su ascensión a instancias de Ximo Puig.

viernes, 12 de octubre de 2012

MISCELÁNEA

NACIONALISMO
La entrevista a Artur Más en La Vanguardia no deja lugar a duda alguna. Los designios de los catalanes están en las manos de Herr Más, nada de libertad individual, ni que cada catalán pueda elegir lo que le guste, convenga o interese. Todos quedan sometidos a la voluntad del poder, ninguna persona es un fín en sí misma, portadores de derechos inalienables, responsables por los deberes asumidos, ya todos quedan para los fines exclusivos que Herr Más considere para sus propios objetivos y los de los partidos nacionalistas. Estoy seguro de que estas veleidades totalitarias no es lo que quieren la gran mayoría de catalanes.


FUERZAS ARMADAS
El Estado es el garante de la defensa del territorio donde vivimos y de la seguridad de los españoles. Para ello, todos hemos aceptado que esa misión la realice las fuerzas armadas y los cuerpos de seguridad del estado. Defensa y seguridad constituyen la principal y más importante responsabilidad del Estado hacia los individuos que lo habitamos. Por ello no deberíamos regatear esfuerzos para que estos Cuerpos del Estado estén en constante mejora presupuestaria para su eficaz función.
Respeto y gratitud para nuestros Cuerpos y Fuerzas de Seguridad.

jueves, 11 de octubre de 2012

El siseo nacionalista de Rodríguez de Ontinyent


El alcalde Rodríguez de Ontinyent se apresta en el almenar de la torre de avistamiento, ajusta sus pupilas al estrecho entreabrir de sus párpados para otear un horizonte miope y alzando el puño asiendo la cruceta hace latir a los farfallones de su amenazante defensa: no nos moverán, que es lo mismo que insinuar "Ontinyent no admitirá ningún recorte injusto". Y confunde su ego con el rancio abolengo del nacionalismo más populista ("o yo o la nada") de Franco, Perón, Mussolini, y ahora Más (Artur).

Se aprovecha Rodríguez de su cargo y del día 9 de Octubre para culpabilizar a otros de los males que le afligen a él, que no a la mayoría de ontinyentins, referidos a la pobreza más absoluta que nos dejó su exsecretario general ZP como presidente del gobierno. De aquél gobierno surgió el despilfarro más grande jamás conocido basado en unos presupuestos falseados en ingresos crecientes y boyantes antes del estallido de las famosas burbujas, la inmobiliaria primero y la financiera después.

A base de repetir una y otra vez las mismas mentiras pretende convencernos que él es poseedor de la verdad y que el pueblo le sigue hasta llevarnos a las arenas movedizas de la demagogia política para interés propio y de su partido.

Vuelve a insistir en que la promoción económica que su departamento desarrolla es el origen de una nueva estructura desde la cual surgirá un Ontinyent próspero y repite una y otra vez que si están en el poder es para sacarnos del pozo que otros nos han abandonado. (Parece Rajoy cuando repite que su labor política es hacer que el FMI se equivoque en sus predicciones negativas para España. Dos iluminati, dos, para tedio de los españoles).

Jorge Rodríguez de Ontinyent se cree que él es su pueblo, que nos llevará a la salvación con sólo tocar la flauta del 9 de Octubre. Lo cierto es que nada sabemos de lo que gasta en su proyecto de promoción, pagado con nuestros impuestos, ni de los resultados obtenidos con tan inútil gasto. Muchos le creen y siguen esperando la llegada del subsidio convencidos del milagro que multiplicará los panes y peces. Pero muchos más estamos convencidos que del pozo se sale de uno en uno con los aparejos que disponemos y ayudándonos para superar escollos complicados, y los políticos son el pricipal problema.

jueves, 4 de octubre de 2012

Gasto público: muerte por asfixia

 lo mollar, lo que se lleva nuestros impuestos son los gastos de mantenimiento de una estructura mastodóntica, llamada estado del bienestar que ya es imposible de mantener.
El gobierno local anuncia congelar tasas e impuestos municipales para incentivar la actividad económica y eso está muy bién. Otra cosa es que lo consiga de la manera que nos lo impone.

No es cómodo escribir sin tener los resultados del año que acaba, pero me da la impresión que esas mismas medidas que se aprobaron el año pasado no han alcanzado los objetivos esperados. Puedo encontrar una explicación en que el ahorro para el emprendedor es insuficiente en una economía inmersa en una gran recesión. No obstante, el gobierno municipal debería ampliar las medidas a toda la población en lugar de favorecer a los que más ganan.

Me explico.

En primer lugar, no se mantiene que quieran bonificar licencias de apertura de establecimientos comerciales en tres lugares de la ciudad (Sant Domingo, Calle Mayor y Teler) elegidos con criterios parciales que sólo los concejales saben por qué, en vez de extender esa bonificación a la apertura comercial en cualquier lugar de Ontinyent, aquél que el interesado elija por su particular visión de promocionar su negocio. Las calles bonificadas y el Teler se caracterizan por la carestía de los alquileres respecto a otras zonas, por tanto su acceso es restrigido para la mayoría.

Segundo, bonificar los impuestos que tienen que ver con la compra de vehiculos híbridos o eléctricos está favoreciendo precisamente a los ricos, esa clase tan odiada de palabra por la izquierda, pués sus precios comparados con los vehículos tradicionales son más caros. Igual que el PP nacional, este gobierno local se ha dado una mano de pintura verde para explicar que son ecológicos, cuando en realidad están deformando la tendencia del comprador y perjudicando a los vendedores que pagan los mismos impuestos.

Por último, la ceguera de este gobierno municipal es similar al nacional y al autonómico. Los tres se untan de las mismas vaguedades -no hay pintura que defina la incompetencia- en la confección de los presupuestos: el repunte por aquí, bajaditas de sueldo allá, ahora quito la Visa y protesto por el dinero que no llega, digo que recaudaré más y así podré gastar un poquito más. Pero lo mollar, lo que se lleva nuestros impuestos son los gastos de mantenimiento de una estructura mastodóntica, llamada estado del bienestar que ya es imposible de mantener.

También el ayuntamiento soporta el estado del bién-estar de más de 300 empleados públicos. Por ahí se nos van importantes impuestos, como el IBI y circulación y resta fondos para dotar importantísimas partidas dedicadas a programas sociales que no llegan.

Pero a los que gobiernan el ayuntamiento esto les importa bién poco, pese a las bellas palabras de Rebeca Torró que como de costumbre no dicen nada: "que ara a Ontinyent hi ha un govern que posa les persones per davant de tot, que demostra que hi ha altra manera d’eixir de la crisi que la destrucció del benestar social que aplica el PP de Rajoy i Fabra”. Si la prioridad de esa fantasmada llamada izquierda son los programas sociales, ¿por qué gastan en subvenciones innecesarias a jóvenes, asociaciones vecinales, culturales, festeras, regalan 60.000 euros a "una" ONG para crear un banco de alimentos, pero sin embargo se olvidan de las personas con necesidad de atención y ayuda, sin medios para cuidarse y sustentarse, o sea, por qué no dotan los programas sociales de contenido económico? Un "gobierno que pone a las personas por delante de todo" ... sí, como escudos vivientes para salvar la postura y la lindacara política de la edil.