lo mollar, lo que se lleva nuestros impuestos son los gastos de mantenimiento de una estructura mastodóntica, llamada estado del bienestar que ya es imposible de mantener.El gobierno local anuncia congelar tasas e impuestos municipales para incentivar la actividad económica y eso está muy bién. Otra cosa es que lo consiga de la manera que nos lo impone.
No es cómodo escribir sin tener los resultados del año que acaba, pero me da la impresión que esas mismas medidas que se aprobaron el año pasado no han alcanzado los objetivos esperados. Puedo encontrar una explicación en que el ahorro para el emprendedor es insuficiente en una economía inmersa en una gran recesión. No obstante, el gobierno municipal debería ampliar las medidas a toda la población en lugar de favorecer a los que más ganan.
Me explico.
En primer lugar, no se mantiene que quieran bonificar licencias de apertura de establecimientos comerciales en tres lugares de la ciudad (Sant Domingo, Calle Mayor y Teler) elegidos con criterios parciales que sólo los concejales saben por qué, en vez de extender esa bonificación a la apertura comercial en cualquier lugar de Ontinyent, aquél que el interesado elija por su particular visión de promocionar su negocio. Las calles bonificadas y el Teler se caracterizan por la carestía de los alquileres respecto a otras zonas, por tanto su acceso es restrigido para la mayoría.
Segundo, bonificar los impuestos que tienen que ver con la compra de vehiculos híbridos o eléctricos está favoreciendo precisamente a los ricos, esa clase tan odiada de palabra por la izquierda, pués sus precios comparados con los vehículos tradicionales son más caros. Igual que el PP nacional, este gobierno local se ha dado una mano de pintura verde para explicar que son ecológicos, cuando en realidad están deformando la tendencia del comprador y perjudicando a los vendedores que pagan los mismos impuestos.
Por último, la ceguera de este gobierno municipal es similar al nacional y al autonómico. Los tres se untan de las mismas vaguedades -no hay pintura que defina la incompetencia- en la confección de los presupuestos: el repunte por aquí, bajaditas de sueldo allá, ahora quito la Visa y protesto por el dinero que no llega, digo que recaudaré más y así podré gastar un poquito más. Pero lo mollar, lo que se lleva nuestros impuestos son los gastos de mantenimiento de una estructura mastodóntica, llamada estado del bienestar que ya es imposible de mantener.
También el ayuntamiento soporta el estado del bién-estar de más de 300 empleados públicos. Por ahí se nos van importantes impuestos, como el IBI y circulación y resta fondos para dotar importantísimas partidas dedicadas a programas sociales que no llegan.
Pero a los que gobiernan el ayuntamiento esto les importa bién poco, pese a las bellas palabras de Rebeca Torró que como de costumbre no dicen nada: "que ara a Ontinyent hi ha un govern que posa les persones per davant de tot, que demostra que hi ha altra manera d’eixir de la crisi que la destrucció del benestar social que aplica el PP de Rajoy i Fabra”. Si la prioridad de esa fantasmada llamada izquierda son los programas sociales, ¿por qué gastan en subvenciones innecesarias a jóvenes, asociaciones vecinales, culturales, festeras, regalan 60.000 euros a "una" ONG para crear un banco de alimentos, pero sin embargo se olvidan de las personas con necesidad de atención y ayuda, sin medios para cuidarse y sustentarse, o sea, por qué no dotan los programas sociales de contenido económico? Un "gobierno que pone a las personas por delante de todo" ... sí, como escudos vivientes para salvar la postura y la lindacara política de la edil.
No hay comentarios:
Publicar un comentario