sábado, 10 de julio de 2010

Futbol y Economía

De los seguidores de este blog es conocida mi aficción por la economía. También me gusta el futbol. Repasando la prensa he encontrado este artículo de Gabriel Calzada en Expansión.com y me he permitido copiarlo íntegro porque tiene toda la salsa del momento, al menos así lo creo, fútbol y economía, nuestra selección y Zapatero, la ilusión incorrupta y la triple A defraudada.

Con Zapatero no ganaríamos este mundial

A cualquiera que haya visto el partido de semifinales del Mundial de Fútbol de Sudáfrica le habrá llamado la atención el creciente abismo que existe entre la sociedad española y el Gobierno socialista. Mientras que la España de carne y hueso hace virguerías para salir de la situación en la que se encuentra y triunfa en el deporte, el arte y el mundo empresarial, la España política nos sitúa en la segunda división del mundial en el que nos jugamos el progreso económico.
La primera selección que representa a España en una final de un Mundial de fútbol es modesta, cauta y muestra un gran respeto por sus rivales.
El Gobierno español viene mostrando justo las cualidades opuestas desde hace tiempo en cada partido que juega. La falta de modestia de Zapatero y los suyos ha quedado bien reflejada en hechos como los grandilocuentes objetivos fijados para la presidencia española de la Unión Europea o la fanfarronada de nuestro presidente presumiendo de cómo pasaríamos a Italia en la liga de las mayores economías del mundo. Claro que, de acuerdo con un reciente estudio de Esade, el Gobierno de España es, junto al Fondo Monetario Internacional, el peor pronosticador de datos económicos debido a una permanente tendencia al optimismo infundado.
La cautela no es precisamente uno de sus fuertes.
Otra característica de la ‘furia española’ es su inagotable energía.
La sociedad española, en cambio, vive inmersa en un caos energético por culpa de los descabellados experimentos renovables de Zapatero y sus diversas manías intervencionistas, que un día le llevan a cerrar una central nuclear amortizada y en perfectas condiciones para producir energía a bajo coste, y otro día le empujan a decretar subvenciones al carbón nacional.
Falta de creatividad gubernamental
La selección de fútbol también rebosa creatividad, como indicó el presidente español ante la Eurocámara. Y ésa es, precisamente, otra de las carencias de su gobierno, que se ha limitado a aplicar las recetas keynesianas más rancias para sacarnos de la crisis creyendo que los campeonatos en los que nos jugamos los premios más importantes se ganan a base de gastar dinero ajeno en cualquier cosa. Así no vamos a ganar nunca un trofeo.
Los españoles pudieron cometer errores durante los años de la burbuja económica producida por la política de dinero barato impulsada por los políticos, pero desde que llegó la crisis nos pusimos a trabajar en la recuperación ahorrando como no lo habíamos hecho en décadas para sanear nuestras cuentas. También el equipo de fútbol nacional mostró una buena dosis de humildad cuando, tras caer derrotada ante Suiza, reconoció los errores cometidos. El Gobierno de Zapatero en cambio pasó de negar la crisis a erigirse en la solución a través de un ejercicio de gasto desenfrenado que ha catapultado el déficit público a niveles que rondan el 11% del Producto Interior Bruto.
En nuestro país, según una encuesta del CIS, un 38,6% de la población piensa que España lo hizo regular durante su semestre de presidencia de turno. Un 31,5% piensa que la gestión fue mala o muy mala, y tan sólo un 17,7% cree que Zapatero lo hizo bien o muy bien.
Claro que un 43% ni siquiera se enteró de que España ocupaba la presidencia durante el primer semestre del año. Sin embargo, raro es el español que no sabe que nuestra selección lo está haciendo fenomenal en Sudáfrica. Fuera de nuestras fronteras también se elogia a nuestro equipo y las casas de apuestas le dan todo el crédito que el mercado le niega a nuestro Gobierno. El equipo dirigido por Del Bosque tiene asegurada la calificación triple AAA, mientras que el que capitanea Zapatero va camino del bono basura.

5 comentarios:

javier dijo...

Frente este discurso malasombra y sectario, típico de la envidiosa derecha española, me permito recomendarles este post de la concejala de Ontinyent Rebeca Torró del pasado miércoles.

"VISCA LA ROJA!!!!!
Sense cap dubte, SOU MOLT GRANS!!!

Ha triomfat l'Espanya de tots, l'Espanya diversa i plural, eixa que molta gent volem i estem construint amb tant d'esforç i, de vegades, amb la incomprensió i els entrebancs dels de sempre. La selecció de futbol ha guanyat Alemanya gràcies al gol d'un català de la Pobla de Segur i les parades d'un madrileny de barri. Ha derrotat la força alemanya amb la lluita i l'estil d'un donostiarra i els regats d'un asturià. Ha descontrolat l'arrogància teutona amb les pujades per banda d'un andalús, la xispa d'un canari, la delicadesa d'un manxec i la maestria d'un senyor de Terrassa. Però sobretot ha arribat a la final del mundial de Sudáfrica de la mà de la saviesa, la humiltat i la professionalitat i la independència de criteri d'un tècnic de Salamanca a qui un dia el seu president despatxà perquè no tenia "glamour". Perdoneu que ho mire així, però Espanya és açò i moltes altres coses; és lo contrari de l'arrogància, la falta d'escrúpols i el discurs falsari dels patriotes de llanda. Front als malasombra, els malcarats i els enfadats permanents, la il.lusió i l'esperança dels qui estem convençuts que, entre tots, PODEM.

Com titula hui un diari esportiu editat a Madrid:
VIXCA ESPANYA!
Enhorabona, campions!
Ja heu fet història"

Mime dijo...

No veo discurso sectario en Calzada, se limita a constatar algunas realidades de la mala gestión económica de ZP encardinadas en el ilusionante comportamiento y juego de nuestra selección. Sí observo intencionalidad en el comentario de Rebeca con regataes y otras figuras retóricas de nuestros jugadores para justificar una fingida unidad de España. También se adivina la concidencia en ambos, Javier y Rebeca, al discurso de la izquierda progre por el que cualquier comentario, idea o creencia que no coincida con sus postulados proviene de la derecha rancia, sectaria, envidiosa, derechona extrema, etc, adjetivos para descalificar al adversario.
Lo que importa ahora es nustra selección española. A la semana que viene continuaremos con otras delicias económicas de nuestro entorno.
Ah, Javier, bienvenido al blog, no faltaba más.

Javier dijo...

Gracias por la bienvenida. Lo que sucede es que después de releer el artículo de Calzada me parece que no escapa de los tics i estereotipos que la derecha española ha construido contra ZP. Por lo demás, alguien debería explicar si Sarkozy, Merkel o Berlusconi son keynesianos tan torpes como dicen como ZP. Las recetas aplicadas son las mismas que en España y no oigo a la derecha decir nada de las políticas de estos líderes de... la derecha europea. ¿Curioso, no?

Mime dijo...

Buenos dias: es muy interesante adentrarse en el debate del keynesianismo imperante en Europa, pero así como Alemania -pais con menor déficit público y mayor credibilidad ante los inversores- decide reducir el gasto (modelo anti-intervencionista) para estrechar más el desequilibrio presupuestario y mejorar su confianza, España aplica aumentar el gasto(Programas E, etc), no hace corrección alguna en materia salarial, estrangula al trabajador y a la empresa con políticas fiscales abusivas y, sin embargo, reduce salarios de funcionarios (me parece bién) y detiene el crecimiento de las pensiones (mutilar un derecho). Zapatero ha estimulado tanto la demanda con descomunales déficits, que ahora estamos al borde de la quiebra.

Javier dijo...

Hay que ser algó más riguroso. Alemania aplicó, en su momento, el mismo plan keynesiano que España. Merkel prometió bajar los impuestos para mantenerse en el gobierno y los ha subido después (liberal que es una) y ahora ha aplicado un recorte mayor que el de España. Lo mismito que Sarkosy y Berlusconi, cuyos desvelos izquierdistas son de todos conocidos. Menos demagogia anti-Zapatero. A veces causa sonrojo. Aquí, lo más triste es que nadie, y repito, nadie, supo adelantarse a la crisis. Y nadie, nadie ha acabado por aplicar ninguna política acertada. Porque todos, todos somos responsables, en cada una de nuestras parcelas, de lo que está sucediendo: por activa o por pasiva.