Ayuntamiento de Ontinyent: la finca privada del socialismo

Es práctica casi generalizada cuando un grupo de la política local se instala en las oficinas municipales, asomarse al balcón para agradecer la ascención al poder: "he ahí mis dominios".
Así actúan cuando deciden cambiar el ritmo de las cosas:
"Descuentos de hasta el 95 % para quién abra negocio en la calle Mayor"
¿Por qué quieren bonificar esa calle cuando comerciantes y clientes apuestan por otros lugares? Se les llena el gaznate con palabras sobre la igualdad y luego discriminan a su antojo.
Creen los socialistas que con favoritismos, prebendas y regalos van a cambiar el signo de la crisis, como han querido favorecer otros políticos a sus amigos para beneficiarlos bajo la excusa de que mejorará la imagen de la Comunidad Valenciana. Pués antes al contrario, la imagen discriminatoria que proyecta el ayuntamiento sobre la calle Mayor puede ser contraproducente para el conjunto de Ontinyent porque es contraria a las decisiones justas basadas en dictar normas iguales y abstractas, y no decretos excluyentes y concretos.