viernes, 7 de mayo de 2010

Inmadurez presupuestaria, elecciones a la vista

El Pleno del Ayuntamiento de Ontinyent del próximo lunes 10 de Mayo debatirá los presupuestos municipales para el 2010. Ya era hora!
La prensa digital comenta la reducción de las inversiones en casi un 50 % respecto al año anterior, mientras se mantiene el gasto corriente y salarios prácticamente igual que el ejercicio 2009. La disminución de ingresos debidos a la crisis económica que estamos padeciendo todos los ontinyentins obliga al ayuntamiento a ajustar sus cuentas, supongo que con la intención de no endeudarse, lo cual es de agradecer.
Sin embargo creo que se ajustaría a la actual situación una disminución, en primer lugar del gasto corriente y a continuación del gasto de personal en la medida que este sea posible. Los 20 millones de € dedicados a estos 2 conceptos representan una pesada obligación para el ciudadano, un gasto, sin posibilidad de generación de riqueza.
La inversión en estructuras aprovechables por la iniciativa privada, sí que generaría riqueza en el corto y medio plazo. Crear nuevas infraestructuras y mejorar las existentes favorece el intercambio y la comunicación. Disminuir gastos para invertir es el modelo existoso de futuro.
Bajo este punto de vista se entiende el voto dividido del Consejo Económico y Social. Ya se sabe que la izquierda representada por CCOO y PSOE quiera que el ayuntamiento se endeude, nada que objetar. El comercio vota a favor de los presupuestos (como las familias representadas en las asociaciones del Consell de Participació Ciudadana) porque se les garantiza que no suben impuestos ni tasas municipales, lo cual es de sentido común en este momento. El voto de los contructores puede ser debido a la falta de dinero público para contratas, lo cual merma posibilidades de trabajo para sus empresas; no deja de ser posición egoista y poco solidaria.
La abstención de ATEVAL y COEVAL llama la atención. La indefinición de las asociaciones empresariales en asuntos de exclusiva competencia empresarial se ha mantenido en una posición ambigüa ante los presupuestos. La posición que adoptan las empresas cuando elaboran sus presupuestos debería ser motivo para definir si los argumentos del ayuntamiento para defender los suyos son suficientes para aceptar una posición crítica, aunque sólo fuere para defender los criterios empresariales de un mercado en crisis económica.
Con estas titubeantes asociaciones de empresas se entiende que los empresarios en Ontinyent hayan gozado de un pobre prestigio.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Creo que te falta información y que sólo bebes de fuentes oficiales, al menos, en este caso. Porque los constructores votaron en contra justo por lo que tu defiendes, la izquierda no planteó en ningún momento endeudarse más (muletilla del PP al canto) y los empresarios se abstuvieron porque pedían lo mismo que tu, menos gasto corriente y más inversión, pero prefieron la indefinición. Me parece que, visto lo visto, y con los datos en la mano, deberías eliminar muchos de tus prejuicios, porque cuando ha gobernado la izquierda en Ontinyent ha habido más contención y menos deuda, y con la derecha (neocons?), ha había más despilfarro y más deuda.

Mime dijo...

Anónimo, si tu información es fidedigna aclara algunas de las cosas que planteo en el post. Que los constructores voten en contra por falta de inversión presupuestaria es una buena noticia, lo mismo que los empresarios ATEVAL y COEVAL sólo que estos no se definen y critico precisamente por la falta de caracter de sus representantes.
El incremento de la deuda es el dasajuste entre ingresos y gastos y en esto la izquierda es pionera, aunque no única: Camps es una notoriedad. El despilfarro, gastos suntuosos y otras promiscuidades es del natural desaprensivo. Guardan sus vergüenzas en el manejo de sus dineros, pero si llegan a la política transmutan.