martes, 8 de marzo de 2011

Mucho ruido pero pocas nueces

cuando depositamos el voto queremos personas dignas que nos representen con el respeto que cualquier ciudadano merece
Miradlos, son como niños, hijos aburguesados de papá acercándose a la llama de sus vidas que no es otra cosa que el dinero que les llega de Papá-Estado para sus entretenimientos. Sí lector, son los políticos de nuestro ayuntamiento que sin dinero no saben fer la o en un canut.
Desde que acabaron las transferencias la alcaldesa no habla del Pont de San Vicent, ni del hospital, etc. Sólo el silencio se ha hecho en la alcaldía para reivindicar sus opciones. La oposición, con sentido del humor sabe aprovechar el momento para recibir unos votos.
Creo que lo que realmente sucede es que nuestros máximos representantes ya no se acuerdan de que el motivo de su presencia en los cargos recibidos es el ejemplo en sus actos y en sus silencios, cuando depositamos el voto queremos personas dignas que nos representen con el respeto que cualquier ciudadano merece, queremos personas dotadas de muy alto sentido ético en sus acciones, modelo de comportamiento cuando nos representan ante extraños.
Cuatro años han pasado sin que sepamos casi nada de sus respectivos modelos económico, industrial, agrícola, ciudad de servicios, etc. Me da la impresión que saben muy poco de lo que somos cada persona en el contexto social de Ontinyent. Mientras había dinero hacían pasar el tiempo a muchos vecinos con las promesas de nuevos edificios, nuevos servicios. Y ahora que no les llega la llave del coche nuevo de papá-estado, se aburren. Qué lástima que no tengan discurso ético con el que adornarse.
¿Y la oposición? Está bién que den crítica con buén humor a la escasez del gobierno Insa. Pero ni J. Rodríguez ni R. Torró están en condiciones de ofrecer opciones para regenerar la vida pública. Igual que Insa se han dedicado toda la legislatura a echarse sapos en lugar de construir catedrales dialécticas para fomentar el respeto hacia la institución.
Por si fuera poco, el Bloc se pregunta qué quiere el PP para Ontinyent, en lugar de explicarnos los argumentos que sus electores quieren para Ontinyent. Ya veremos qué sale del batiburrillo de ideas que se han montado con los ecologistas.
A tenor de lo conocido, es mala la oferta que los partidos nos van a ofrecer el próxino 22 de Mayo. Oportunidad tendremos de comentarlo.

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