sábado, 5 de noviembre de 2011

Ontinyent CF

Medios de comunicación, la directiva y el ayuntamiento han mantenido posturas distintas por intereses idénticos: servirse de lo ajeno para perseguir sus propios fines
Los padres, en paro, con un insuficiente subsidio o a lo peor ya sin él, no podrán comprar a sus hijos, aún con ilusión, los regalos de Reyes que la publicidad les aliente. Se las verán negras para mantener la alegría y confortarlos con otros bienes y parabienes que les mantenga en la esperanza de un año mejor.
Estas situaciones se dan en familias con niños pequeños sin uso de razón, cuando los padres son el único referente ajeno que los niños entienden y confían. Pero cuando los hijos crecen, conocen referentes externos a la familia que ofrecen comprensión diferente a las cosas que la unidad familiuar ya no atiende. Entonces se hace necesario explicar con convicción para mantener la confianza.
Algo de esto puede haber pasado en las relaciones del Ontinyent CF con la plantilla y con los socios. La Directiva no ha explicado a tiempo los problemas económicos a su plantilla creyéndolos adolescentes con  uso de razón aún sin cocer. También en el futbol se ha creado una burbuja, como bien apostilla Santiago Sanchis en su columna de El Periodic, se ha inchado el globo para mantener la ilusión infantil de que nuestro pueblo merece otra categoría. En esto, los medios de comunicación también han contribuido con su bombín a crear la irrealidad de que juntos podemos auparnos a 2ª División, porque les ha convenido: el aficcionado está contento, el árbitro anuló la jugada, pero merecemos el ascenso. Llegó la crispación, pero los medios de comunicación continuaron removiendo el fuego de la ilusión cuando la economía del pueblo rondaba el actual precipicio. Así vendían periódicos.
La Directiva no ha sabido explicar a sus socios que no hay dinero para comprar el juguete del ascenso y cuando ya no pueden satisfacer las ilusiones creadas, surge la indignación, la desconfianza y el desánimo.
Hace dos años ya se adelantaba el momento que iba a vivir el futbol en España. En esta entrada escribí mi punto de vista. Y en este otro post criticaba las subvenciones que se recibían para mantener la felicidad de los aficcionados. Medios de comunicación, la directiva y el ayuntamiento han mantenido posturas distintas por intereses idénticos: servirse de lo ajeno para perseguir sus propios fines.

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