COEVAL

vemos a los empresarios junto al pesebre para ver si les llega una subvención, en lugar de denunciar los altos impuestos, falta de financiación y elevados costes laborales, las tres patas de apoyo de cualquier plataforma excepto la de COEVAL, convertida en la pata-deforme de los empresarios.

La Asociación de Empresarios de la Vall d'Albaida, COEVAL, se ha convertido en el brazo de transmisión del poder autonómico en lugar de reivindicar necesidades urgentes del sector ante el gobierno autonómico y de la nación.
La reunión mantenida con el Secretario de Industria e Innovación, Bruno Broseta, ha consistido en permitir que este político haga un acto de precampaña ante los empresarios para su partido el PP. Ha revelado Broseta que el gasto de su departamento en actividades industriales durante la legislatura ha sido de 14,8 millones de euros, básicamente subvenciones.
Desde el año 2007 que están gobernando en la Comunidad, el PP ha contribuido a la ineficacia aumentando el gasto y dirigiéndolo a subvenciones irrentables. Dicho de otro modo, nos han sustraido coactivamente 250 euros por cada ciudadano -1500 euros por contribuyente- de la comarca de la Vall d'Albaida para darlo a unos cuantos empresarios sin ningún efecto positivo sobre la comarca.
Este modus operandi de utilizar la coacción impositiva para redistribuir en las mal llamadas políticas sociales, se ha extendido como el chapapote en el mar. Sus efectos los vemos en cualquier Ayuntamiento, Autonomía o Gobierno central. En la Vall, subvenciones a empresas, sindicatos, plan E o plan de Confianza no han conseguido detener los 5000 nuevos parados en estos 4 últimos años.
Así vemos a los empresarios junto al pesebre para ver si les llega una subvención, en lugar de denunciar los altos impuestos, falta de financiación y elevados costes laborales, las tres patas de apoyo de cualquier plataforma excepto la de COEVAL, convertida en la pata-deforme de los empresarios.